Nuevo día...

Anoche desperté buscando una patica que no puedo reemplazar... me pregunto ¿cuánto tiempo debe pasar para acostumbrarme a que ya no estás? El cielo sigue soleado por estos días, a pesar de que llueve todas las noches, creo que es un buen augurio ¡cómo me gustan estos días!. Es realmente imposible sentirse triste con el cielo azul maravilloso sobre mis ojos.

Ya es miércoles, casi fin de mes y se que debe ser también fin de otros pequeños o grandes ciclos en mi vida... es raro... y es bueno. Tengo la posibilidad de poner fecha de cierre a algunas cosas y eso me gusta, tormentos que ya no estarán más aunque también, tristemente, alegrías que no reviviré pero claro, mantendré en mi corazón.

Espero también que la inspiración para escribir cosas alegres llegue...

Después de la tormenta llega la calma...

En estos días he estado triste por la ausencia de Tobías pero bueno... sé que la vida continúa y hay muuuuuchas cosas por venir. Pienso en las cosas maravillosas que llegarán en poco tiempo y entonces sé que hay muchas razones por las cuales el día cada día vale la pena. Es raro en estos días siento como supongo, debe sentirse cuando uno está a punto de morirse y es consciente de ello, cada emoción que percibo con cada uno de mis sentidos es aún más vívida ... el proceso de la transformación como diría alguien a quien quiero mucho.

Sé que para renacer es necesario morir y por eso ahora pasan en mi vida todas estas cosas, es difícil aprender a vivir sin apegos pero también es gratificante lograr darle simplemente la importancia requerida a las cosas materiales... me pregunto ¿cómo seré mañana? después de todo este proceso ... solo espero que al final el resultado sea mucho mejor de lo que hoy está en mí (que de por sí es bueno) porque así estaré segura de que todo esto valió la pena.

Y pasan los días...

Hace dos días no estás conmigo... estoy triste pero la tranquilidad me acompaña porque sé que era lo correcto que era mejor sentir esta tristeza que tenerte allí sufriendo, sé que esta como muchas más decisiones en mi vida, al final, fue producto del amor. Aún te veo en esa mesita de la veterinaria en donde tu corazoncito dejó de latir y con él mi lucesita interna perdió una parte de su luminosidad. Hoy miro a la ventana y veo a la gente con sus perritos y te extraño, te extraño más de lo que puedo decir, las mañanas no son lo mismo porque simplemente ya no hay una motivación para salir corriendo de la cama a pasear.

En las noches te busco en el cielo porque sé que alguna de esas estrellas brillantes que he visto en las últimas dos noches, por cierto laaaaaaaargas sin tí, eres tú diciéndome ¡estoy bien!. La luna también me ha obsequiado un poco de su belleza para recordarme los instantes maravillosos que pasé contigo. Anastasia y Evita también te extrañan, pasan los días y aunque cada día te buscan menos por ahí siguen tratando de comprender en donde está ese peludo con el que jugaban en las noches... sé que como yo terminarán por acostumbrarse, porque en las noches cada vez que me despierto mi conciencia me juega malas pasadas y también te busco a mi lado para tomar tu patita y saber que estás ahí y luego ser conciente de que eso nunca más volverá a pasar.

Ayer cuando caminaba bajo el sol maravilloso de Bogotá por estos días (excepto hoy), en las nubes te ví y pude imaginarte corriendo por ahí, en el cielo de los perritos con tus amigos porque siempre te gustó hacer amigos... y sonreí. Sonrío aunque tengo el corazón arrugado porque es el mejor homenaje que puedo hacerle a la felicidad que me diste perrito... sigue ahí en el cielo para que yo pueda seguir sintiendo que simplemente cambiaste de forma pero por ahí estás, mis orejitas, mi sol y mi cielo ¿recuerdas?.

Tobías.... mi mayor alegría... adiós!!!

Hoy comienza mi blog en el primer día sin Tobías. Tobías fue mi mejor amigo, recuerdo cuando, víctima del deseo de tenerlo a mi lado me fui un día a recogerlo a la ciudad de Ibagué... justamente el 6 de julio de 1998 y desde ese día hasta ayer qué felices que fuimos él y yo. Lo recuerdo saliendo a través de una rejita en dirección hacia mí como sabiendo que de ahí en adelante sería yo quien cuidaría de él hasta su último minuto de vida ayer jueves 21 de junio de 2012.

Su nombre lo escogí antes de que naciera, en el momento justo en que supe que mi hermano me regalaría un perrito, un schnauzer, dijeron que miniatura, pero en realidad era mediano... mucho antes siquiera de que Tobías fuera concebido yo ya sabía cuál sería su nombre así que en realidad Tobías comenzó a vivir en mí muchos meses antes de que llegara físicamente a su nuevo hogar. 

Hoy me levanto en la noche y ya no tengo a quien consentir sobre mi cama... ya no veo sus crespitos sino en mis recuerdos, mis recuerdos con él que serán, de hoy en adelante mi mayor tesoro porque han sido momentos felices de nuestras vidas... aunque hoy solo me sacan lágrimas y me pregunto cómo haré para no pensar en mi perrito, para no recordar su felicidad cuando yo regresaba a la casa o sus llamados en las noches porque simplemente... era la hora de dormir!!! 

Ahora escribo esto y las lágrimas de mis ojos no paran de salir aunque ¿qué mejor que pensar en él con alegría? con esa misma alegría que me dio durante tantos tantos tantos días, semanas, meses y años. Mi corazón está tan triste porque bueno... porque su lucesita se fue, quienes me conocen saben que este perrito fue realmente la luz de mis días, la luz a través del túnel cuando pasé por los momentos más difíciles de mi vida que realmente opino han pasado en los últimos 15 años... ahora con todo lo que aprendimos juntos tengo que seguir, será difícil no llevarlo en mi equipaje cuando emprenda esta nueva aventura de vida porque siempre quise que me acompañara y verlo correr a mi lado en cada nueva cosa de mi vida. Pero a la vez toda la nobleza y alegría que aprendí de él estarán en el equipaje más importante...en mi corazón. 

En mi corazón siempre mi corazoncito... te amo mi perrito!!!